Lo que parecía pintar como una fiesta llena de alegría, se convirtió en una auténtica historia de terror. Es que así, así es como inició su andar Club Santos en la Liguilla del Apertura 2019; luciendo desangelado, sin coraje, sin garra y pareciendo como si nunca hubiesen jugado juntos. Duele, claro, claro que duele decirlo, pero las cosas como son y con el corazón desgarrado debo externarlo Santos, Santos arrastró el orgullo, los colores y el escudo en Monterrey.
Los guerreros se encuentran al borde del abismo, al tener un marcador de 5-2 a cuestas pone en duda el camino a la séptima y al mismo tiempo en tela de juicio el trabajo realizado durante el semestre. ¿De qué sirvió la cosecha de 37 unidades? ¿De qué sirvió ser el equipo más goleador? ¿Goles? Goles, goles es lo que hizo falta este jueves en tierras regias. Además, estuvimos faltos de carácter y de hambre por trascender.
Creo que nunca imaginamos que el octavo lugar le pasara por encima al primero, ¡caray!, esto es futbol y hay que jugarlo. Quizás, quizás estamos embriagados de desilusión, y es algo absolutamente entendible, podremos maldecir, explotar con palabras altisonantes, pero es necesario para desahogarse.
Cómo afición toca secarnos las lágrimas, aguantar las burlas, dar vuelta a la página y apoyar el domingo. Pero a ustedes futbolistas, sí a ustedes, les toca sacar la garra, hacer lo que mejor saben hacer y sobre todo partirse la madre en los 90' minutos que restan. Es todo o nada, ya no hay mañana.
Antes de salir al campo de batalla, deténganse un minuto; piensen en todos aquellos aficionados que cada 15 días van al estadio, piensen en esos cuántos que hacen un sacrificio para pagar un ticket, piensen aún más en todos aquellos que día con día se aferran a ustedes para seguir teniendo una motivación de vida y piensen en todos aquellos cientos de miles que están a kilómetros de distancia, pero que de corazón están en el Corona.
Cuando ustedes sean capaces de comprender todo esto, les aseguro que se sentirán como unos superhéroes, saldrán al partido con una fuerza impresionante y así llegará la oportunidad de seguir soñando por alcanzar una estrella más.
